
Pedida de Mano Umar & Nayoa
Todo empezó con un mensaje de Umar. Quería que le ayudara a capturar un momento que jamás olvidarían: la pedida de mano a Nayoa. Lo tenía claro desde el principio: quería que fuera una sorpresa, algo íntimo y mágico, en un lugar que lo tuviera todo. Y así eligió Cala d’Hort, con el mar al fondo y Es Vedrá vigilando en el horizonte.
Llegamos al lugar poco antes del atardecer. La luz comenzaba a volverse dorada, suave, envolviendo todo en una atmósfera de calma y belleza. Nayoa no sospechaba nada. Paseaban entre risas, mientras yo me mantenía a una distancia discreta, preparado para el momento.
Y entonces ocurrió. Umar se detuvo, la miró a los ojos, y se arrodilló. El gesto fue tan sencillo como poderoso. La emoción de Nayoa fue inmediata, pura, y su “Yes” resonó entre el sonido de las olas y el silencio del atardecer.
Fue un instante lleno de verdad, de conexión, de amor sin artificios. De esos que te recuerdan por qué la fotografía tiene sentido.
Aquí os dejo algunas de las imágenes de aquella tarde.


